El Gobierno argentino, bajo la gestión de Javier Milei, anunció la supresión del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) como requisito para la entrada de maquinaria y equipos de capital usados al país. Con esta medida, desaparece uno de los principales trámites que, solo en 2024, generó más de 1.500 expedientes administrativos.
La decisión se comunicó tras el encuentro entre el presidente Milei y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en el que se abordaron temas arancelarios y barreras al comercio. Argentina se comprometió a subsanar los puntos señalados por la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR) en su informe sobre obstáculos al flujo comercial e inversiones.
El ministro de Economía, Luis Caputo, detalló que también quedan sin efecto prohibiciones específicas para la importación de maquinaria usada en sectores como extracción de petróleo y gas, industria automotriz, gráfica y minera. Según Caputo, esto permitirá a las empresas que no disponen de bienes de capital nuevos acceder a equipos de segunda mano y mejorar su competitividad al reducir costos.
Además, la medida elimina una barrera económica que entraba en conflicto con el Decreto presidencial 70/2023, el cual prohíbe restricciones o cupos a las importaciones con fines meramente económicos. En adelante, los sectores estratégicos contarán con mayor libertad para decidir sus inversiones en equipamiento usado, lo que, según las autoridades, potenciará la llegada de capitales y fortalecerá la producción local.